Sombra de sangre
Capitulo 1
En el corazón del frió bosque, se encontraba en una cabaña la mujer frente a la pequeña hoguera, miraba fijamente el fuego como si estuviese reconociendo su propia alma, hundida en sus pensamientos no se percató que el hombre al cual auxilió abría nuevamente sus ojos.
Él hizo ademan de levantarse, pero los dolores le vencieron. Necesitaba descansar un poco mas para que pasase el dolor de cabeza.
La mujer había escuchado el ruido de la cama y en menos de unos segundos se encontraba al lado del hombre.
- Como te encuentras?, debes descansar un poco mas-. Le tiende agua.
El hombre bebe gustoso. - Mucho mejor que agonizar en la nieve- a la vez que trataba de hacer una leve sonrisa.
- Bien, no te dejare ir hasta que te sientas bien del todo, te advierto.
- Igual.. nose a donde me llevara todo esto, fuimos vencidos, pero aun quede yo, y siento que es mi deber recuperar la victoria y vengarme por las vidas de mis compañeros.
La mujer le pidió que vuelva a descansar y este entro en sueños profundos.
Se escuchaban ladridos detrás de la puerta y salio a observar. Era el lobo que la había llevado hasta el hombre, quería entrar y ella le cedió el paso.
El lobo entro a paso ligero y se quedo al lado de la cama y allí se recostó y durmió.
El canto de un gallo traspaso las finas hojas del bosque guiado por el viento y chocando con el agua nieve que había empezado a caer.
La mujer se encontraba despierta observando por la ventana como los rayos del sol lograban pasar por encima del bosque y dar un poco de calor a su cuerpo.
El lobo se levanto, estiro su gran cuerpo y lamió la cara del hombre dulcemente hasta que este despertó.
La presencia de su leal amigo le provoco una gran alegría y comenzaron a demostrarse lo mucho que se habían extrañado.
-Orion es su nombre, el me salvo de muchos peligros.- le contaba a la mujer
- Un animal de mucha nobleza señor, un lobo en estos tiempos es muy buen acompañante.-
- ¿No tiene mascotas señora?
- No, la eh perdido, es una larga historia, que tal vez, la sepas pero no creas que fuese real.
- Mmmm, un día me la contaras.. por cierto ¿como es tu nombre?, yo soy Hefesto
- Si, quizás.. algún día. Lisbit me llamo, ¿quieres desayunar?
Después de un rico desayuno, Hefesto con Orion salieron a dar una vuelta, pero vigilados desde la ventana por Lisbit. No quería saber nada de que se perdieran en el corazón del bosque.
Junto a un pequeño arroyo que provenía de las montañas y cruzaba el gran bosque, encontraron una gran roca donde recostarse y observar la hermosa naturaleza mientras hablaban de sus futuros planes y la dura batalla que se dio en el pasado de unos días.
Este último tema provoco la venida de duros lamentos y lagrimas en todo lo que restaba del día terminandolo con un gran aullido del gigantesco lobo Orion, con un sonido de dolor que tocaba el corazón.
Lisbit de nuevo junto a la hoguera, comenzaba a llorar..
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