29 de septiembre de 2012

Sombra de sangre- Prologo.

                                       
           Sombra de Sangre.
        Prologo


En un invierno muy crudo de Junio, un bosque quedo marcado en la historia de una gran batalla sangrienta que acabo con la vida de muchos hombres valientes por defender su honor y su valor ético.
 Por el estrecho camino que se abría paso entre los arboles hacia la tierra teñida de sangre y nieve, caminaba una muchacha, de lejos se veía como el frío traspasaba sus pieles debido a su palidez e iba dejando sus huellas desganadas por el cansancio entre la profunda y blanca nieve.
 Entre el silbido del viento y los cuervos rondando por el cielo gris, la muchacha presintió que alguien se acercaba, agudizo el oído y pudo escuchar el aullido de un lobo. Enseguida se quedo paralizada entre los arboles. Luego se le ocurrió que mucho peligro no podría pasar, solo era un aullido y el paso de un lobo, sintió que tendría la fuerza para defenderse contra ese ser raramente solitario.
 Luego de unos minutos un gigantesco lobo, manchado de sangre se poso frente a la muchacha con un salto y este se la quedo mirando fijamente con su único ojo hábil  sin hacer movimientos o gruñidos de advertencia hacia el ataque. La muchacha se quedo impresionada por su gran pelaje, la mirada de este animal la fulmino he hizo que el terror se apoderara de su alma y cayo de rodillas al suelo. El lobo se acerco lentamente, la tomo suavemente con su boca y la llevo fuera del camino hacia el campo de batalla.
 Bajo suavemente a la mujer al lado de un montículo de nieve teñido de sangre y le paso la lengua por las manos, las corrió con su hocico hacia la nieve y con sus patas empezó a excavar. Ella se quedo mirándolo unos segundos hasta que pudo comprender lo que el lobo quería y así comenzó a imitar a la bestia.
 A los pocos minutos que parecieron interminables, la mujer detecto una armadura, de ella sobresalía la mano y la tomo con las de ellas. Pudo notar que todavía tenia pulso y se puso en marcha para liberar a aquel hombre de esa futura tumba helada.
  El lobo ayudo a retirar parte del cuerpo del hombre de lo que restaba de nieve, la muchacha corrió su cabello castaño oscuro manchado de sangre de sus ojos y lo acaricio. El hombre abrió lentamente sus ojos esmeralda, y la observo, a la vez que corrió su cabeza para aferrarse a las manos de la mujer.



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