7 de enero de 2013

Prologo - (no tiene nombre).


Se dice que antes dormía en una habitación la princesa Jisin que fue raptada por el hechicero aprendiz del rey maldito que vivía en el norte, en un castillo subterráneo debajo de las montañas, cuenta la historia que este rey era un gran mago, conseguía lo que él quería, pero lo que no pudo obtener fue las tierras que se extendían mas allá de su reinado,  su ejército arrasó a grandes ciudades, grandes batallas se asomaron en los muros de ellas, el hechicero ideo un plan para negociar con el país más rico del continente, con Lisponia. Para eso, necesitaba raptar a la princesa más deseada por los reinos, el maldito había negociado con  su padre, este lo negó pero luego de que el maldito se marchara, le dijo a su fiel amigo que si seguía habiendo más muertes, no le quedaría más opción que mandar a su hija a esas tierras plagadas de bestias horribles. La doncella desde su escondite en un pasadizo que se encontraba en su habitación escucho todo, entre lagrimas pensaba que sería mejor que vaya con el rey maldito, porque sabía que igual iba a ser llevada quieran o no, espero en su habitación a que llegara el momento, presentía que sería la hora, cuando entro una persona a medianoche, con una capa oscura, poseía una mirada profunda, no demostraba ningún temor alguno, sentimientos u otro estado, su cara tenía una impresión neutra, su cabello blanco lo hacía más misterioso, este se acerco a la princesa sigiloso y le pidió que no emita sonido,  que no le haría daño, ato las manos de la princesa  y desapareció en segundos luego de pronunciar unas palabras, La misión fue llevada a cabo por el gran aprendiz Karic, que en el camino de vuelta, fue conociendo a la princesa, de la cual se enamoró. Sabia las intenciones de su señor que tenia con la princesa, asique todas las noches antes de dormir cuando acampaban, observaba a la muchacha dormir y pensaba como salvarla, pero no podía conseguir mucho, su corazón estaba manchado de magia, magia negra, no podía hacer un bien a alguien, cuando llegó al palacio de su amo y entrego a la carnada, el rey maldito comenzó a tratarla muy mal, fue llevada a un calabozo, sin comida, sin agua, y a veces los guardias de ese lugar, la escupían y le pegaban. El aprendiz no soporto ver lo sucedido, tanto sufrimiento, verla a ella le producía una sensación, no quería admitirlo, pero sentía amor, sentía los poderes de la luz, había desaparecido los sentimientos que su padre, el rey, le enseño. Una noche el muchacho se escabulló en el calabozo, no fue tan difícil ya que los guardias estaban borrachos. Se encerró con ella en el calabozo y le empezó a hablar de lo que hasta entonces, sus sentimientos le demostraron, también le conto la importancia de su sangre para el rey, que la princesa nunca había sabido de eso, a lo que ella le contesto, -hechicero, si tanto me amas, tienes el valor para matarme, el rey, tu padre, como has dicho me usará para destruir el mundo, y no es lo que deseo, mi corazón late por la luz, y no por ver sufrir todo lo de mi alrededor, mátame, y bebe mi sangre, salva el futuro- luego comenzó a sollozar. –mi amor- dijo el hechicero- no llores, reuniré fuerzas para volver a verte, obedeceré tu pedido, solo porque te amo y durante el camino, me has enseñado mucho de tu corazón- La beso con pasión, le seco las lagrimas y se dieron otro beso, mientras tanto, Karic quitaba su espada de su cintura en la cual, se la clavo a Jisin en su espalda, esta lo miro con amor  y dolor, se siguieron besando y el hechicero, mientras iba bebiendo la sangre que salía por la boca de la princesa, que de apoco iba quedando con menos fuerzas y su piel se iba poniendo blanca y fría…
Con dolor Karic corrió por el castillo de su padre hacia la salida, siguió corriendo, no le importaba a donde se dirigía, no le importaba nada, por primera vez, sintió temor y tristeza por alguien… por primera vez, sintió amor ese día.




Esta es una novela que estaba escribiendo hace un par de años atras.. nunca la termine, pero tengo pensado seguirla, esta todo en mi mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario